
A todos nos encanta la pizza, por eso algo me hizo querer encontrar una manera de hacer que la pizza sobrante volviera a ser nueva, y encontré el truco mágico recalentando la pizza en una freidora de aire caliente. Te aseguro que este método es genial.
Las sobras suelen ser algo malas cuando se recalientan en el microondas. El queso está hirviendo en algunas zonas y helado en otras. Entonces, por fin llegas a la corteza que recuerdas de la noche anterior como agradable y crujiente, y te decepciona.
En cambio, te prometo que recalentar la pizza en la freidora de aire caliente cambiará tu vida con las sobras de pizza. Lo mejor de una freidora de aire caliente es que funciona de forma similar a una freidora real. La comida queda crujiente sin estar demasiado seca siempre que se utilice un poco de aceite para ciertos alimentos.
Lea a continuación cómo recalentar la pizza, incluyendo la de masa gruesa y fina.
Errores al recalentar la pizza en una freidora de aire caliente
Antes de utilizar su freidora de aire caliente, asegúrese de no cometer ninguno de estos errores:
- Asegúrese de que no se superponga ninguna rodaja. Si se superponen las porciones al calentar la pizza en la freidora, la pizza se cocinará de forma desigual. Esto da lugar a que algunas partes estén demasiado calientes y posiblemente sobrecocinadas y otras todavía frías.
- Si recalientas la pizza demasiado rápido, puede empezar a quemarse y toda la pizza quedará extra crujiente, y no en el buen sentido. Sólo sabrá a quemado.
Cómo recalentar la pizza en la freidora
Al recalentar pizza en la freidora de aire, el objetivo es conseguir una pizza crujiente y con queso como el primer día. Para ello debes seguir estos pasos.
- Precalienta la freidora a una temperatura adecuada durante unos 3-4 minutos (te explicamos más detalladamente esto en nuestro artículo cómo precalentar una freidora de aire caliente)
- Ahora sólo tiene que encender su freidora y poner la temperatura a 350 grados. Si su pizza tiene una corteza muy fina, recomiendo empezar a 325 grados.
- Saca la pizza de la nevera y colócala en la freidora. Cuanto más fina sea la pizza, más rápido se horneará.
- Si nota que la pizza empieza a dorarse, especialmente cerca de la corteza, baje el fuego 25-30 grados. Esto permitirá que la pizza siga cocinándose, pero más lentamente.
- Continúe cocinando en incrementos de 1 a 2 minutos hasta que la pizza esté bien caliente. Cada porción de pizza puede calentarse de forma diferente según su tamaño y grosor, por lo que es importante vigilarla para obtener el mejor resultado posible.
Por ejemplo: sólo caliento 1 ó 2 porciones a la vez (dependiendo del tamaño de la pizza y de la freidora) para que la pizza se caliente uniformemente. Hornea la pizza durante 3-4 minutos y sácala para comprobar la temperatura.
A diferencia de un horno, las freidoras de aire caliente están diseñadas para ser abiertas ocasionalmente durante la cocción. Así, cuando compruebes si tu comida está caliente, no se calentará más si sacas el cajón durante unos segundos para comprobarlo.